Pendientes Anna - Plata

Los pendientes Anne combinan la elegancia clásica con el encanto contemporáneo, con radiantes piedras de corte redondo en tonos limón, blanco y rosa. Cada par presenta una piedra brillante suspendida delicadamente sobre un elegante elemento colgante, lo que agrega un toque de sofisticación a cualquier look.

Combina los pendientes Anne en blanco con un elegante vestido negro o una blusa blanca a medida para lograr un look clásico y refinado. Una manicura francesa y un maquillaje suave y luminoso completan el look, permitiendo que el brillo elegante de los pendientes destaque sin esfuerzo. Perfectos tanto para la sofisticación durante el día como para la elegancia de la noche.

Metal base: Plata de ley 925
La forma más pura de plata se compone de un 92,5 % de plata y un 7,5 % de metales alternativos para una mayor resistencia y resistencia. Conocida por su belleza atemporal y sus propiedades hipoalergénicas, la plata esterlina es ideal para pieles sensibles y garantiza comodidad para el uso diario. Cada pieza está acabada por expertos con baño de rodio o de oro de 18 quilates, lo que crea un aspecto pulido y radiante que resiste el deslustre y mantiene su elegancia con el paso del tiempo.

Recubrimiento: rodio
Mejoramos piezas seleccionadas con una capa de rodio, un metal precioso y poco común que aporta un brillo sorprendente y protege contra el deslustre. Este acabado garantiza un brillo duradero durante años.

Piedra: Zirconia cúbica
Nuestras piezas brillan con circonitas cúbicas de primera calidad de 5A y 8A, elegidas por su claridad brillante y su brillo similar al del diamante. Cada piedra está tallada con precisión para mejorar el reflejo de la luz, creando un resplandor llamativo que perdura en el tiempo. Para mayor elegancia, también ofrecemos circonitas teñidas en diferentes tonos vibrantes, que aportan un toque refinado y divertido a cada pieza.

Para mantener la belleza de sus joyas, evite el contacto con productos químicos agresivos y guárdelas en un lugar seco. Límpielas delicadamente con un paño suave para que conserven su mejor aspecto.